Existen muchas puertas en el mercado entre las que poder elegir, aunque se dividen en cuatro grupos principales en los que nos vamos a centrar en este artículo, para así poder descubrir cuáles son las puertas más seguras y así tener la seguridad de que nadie puede entrar en nuestra vivienda.
Las puertas tradicionales y que se encuentran en la mayor parte de las casas son las huecas, y son quizás las menos seguras. Las puertas blindadas por su parte van un paso más adelante y son mucho más seguras que las anteriores, y también algo más caras. La ventaja de las mismas es que se fabrican con una o con dos placas de acero, aunque el problema es que su marco es de madera, lo que permite que los ladrones puedan usar el sistema de palanca para poder entrar. Para aumentar más la seguridad, se recomienda tener una cerradura reforzada y un escudo protector, así como instalar si es posible, una cerradura embutida adicional con lo que la seguridad de la puerta se verá aumentada.
Más seguras todavía son las puertas acorazadas y destacan por fabricarse en acero, incluido su marco. Son muy resistentes y los ladrones tendrán complicado el abrirlas, especialmente si tienen una cerradura de seguridad buena.
Para terminar la puerta de seguridad es probablemente la más segura a día de hoy. Comprando este tipo de puertas se puede disfrutar de las ventajas que tiene una puerta acorazada además de un sistema de cierre que resulta casi imposible de abrir.
Hasta el momento eran muchas las personas que instalaban en sus puertas más de una cerradura para así aumentar su seguridad y reducir el riesgo de ser robados. Pero hoy en día lo más recomendable es la instalación de una cerradura invisible.
Esta cerradura es muy sencilla de instalar y se puede poner en cualquier puerta, tanto huecas, como acorazadas y blindadas. La ventaja principal es que el ladrón no puede acceder a la misma, por lo que no puede manipularla para abrirla.
Pero si no estás conforme con este tipo de cerradura, puedes apostar por poner un cerrojo de seguridad que tenga cadena, siendo muy importante que el mismo se pueda bloquear desde dentro para que nadie pueda forzarlo desde fuera.
En el momento de instalar una puerta, además de fijarte en el tipo que quieres, debes fijarte en el modelo de la cerradura que tiene, ya que si pones una puerta de muy buena calidad aunque con una cerradura básica, se podrá entrar fácilmente en la vivienda, pero si la puerta es de calidad y además cuenta con una buena cerradura, se conseguirá que la puerta resulta prácticamente imposible de abrir, incluso para un profesional.
La cerradura tendrá que tener como mínimo un sistema antibumping, aunque para aumentar tu seguridad se recomienda que también incluya anti taladro, anti ganzúa y anti palanca y que el bombín no pueda extraerse para abrir la puerta.
Aunque no hay ninguna puerta segura al 100 por 100, existen puertas combinadas que tienen buenas cerraduras y que resultan muy seguras. Y si quieres estar más seguro en tu hogar, puede resultar una idea excelente contar con un sistema de vigilancia, algo que va a ahuyentar a los ladrones.
La mayor parte de las veces un ladrón entra en una casa a sabiendas que va a encontrar objetos de valor, ya que normalmente suelen investigar a la familia previamente para ver si pueden hacer negocio o no con el robo. En el caso que les interese entrar en tu casa y cuentas con una puerta hueca, piensa que no les estarás poniendo ningún problema. Por otro lado si tienes una puerta acorazada que cuente con un sistema de cierre bueno, los ladrones se lo van a pensar mucho antes de entrar en tu casa. Por eso es recomendable hacer una buena inversión y poner en tu puerta una cerradura invisible con la que aumentarás considerablemente la seguridad de tu hogar.